Ajedrez vertical

Ideal para estos pisos pequeñitos en los que no tienes espacio ni para una triste mesa. Así que, pones algo para poner un colgador y colocas el ajedrez a modo de cuadro, ya que esa es su gracia, ser vertical. Y es que está pensado para que juegues partidas con mucha calma. Por ejemplo, lo colocas en el pasillo y, cada vez que pases, miras el último movimiento de tu adversario (con un indicador de último movimiento que se coloca) y haces el tuyo. Una vez realizado, colocas dicho indicador para que tu oponente sepa que pieza moviste.

Así que con este ajedrez vertical, las partidas pueden durar días, semanas o meses.